Lamentablemente no tuvimos tiempo para visitar Galway, solo llegamos ahí para dormir. Pero a simple vista se ve una ciudad con mucho movimiento y buena vida nocturna llena de típicos pubs. A fin de cuentas, hora de regresar a Dublín.
Cárcel Kilmainham
Manejamos por un poco más de dos horas por una autopista en excelentes condiciones para llegar a Dublín. Hoy tuvimos que recargar gasolina por segunda vez, 44 euros, probablemente la última vez.
Lo primero que visitamos es la Cárcel Kilmainham. Esta cárcel fue construida en 1796 para remplazar a una pequeña cárcel que se encontraba a unos cuantos metros. A lo largo de la historia, está cárcel ha sido testigo de múltiples ejecuciones para reprimir las rebeliones por las que pasó Irlanda. La rebelión de 1916 termino con sus cabecillas ejecutados por los británicos dentro de esta prisión. Finalmente fue cerrada en 1924 por el entonces nuevo gobierno Irlandés.
Entrar a esta cárcel tiene un costo de 4 euros y solamente es posible hacerlo con visita guiada. Los recorridos duran 50 minutos e inician cada 15 minutos, es posible que te toque hacer un poco de fila esperando tu turno pero si vale la pena.
Catedral de San Patricio
Nos acercamos manejando al centro de la ciudad y estacionamos el auto en un lugar donde no había que pagar, difícil de encontrar pero si existen esos lugares. Caminando llegamos a la Catedral más famosa de Irlanda: Catedral de San Patricio. Visitar esta catedral anglicana de casi 1000 años de antigüedad tiene un costo de 6 euros. Dentro puedes encontrar vitrales muy interesantes así como algunas cruces celtas encontradas en los jardines de la catedral. Decir si debes o no visitarla es complicado porque en términos prácticos es una iglesia más, pero creo que si vale la pena por lo que representa.
Castillo de Dublín
El Castillo de Dublín fue hasta 1922 la sede del gobierno Británico, una vez firmado el tratado Anglo-Irlandés de 1921 Irlanda tomo posición de este edificio y ahora es utilizado por su gobierno. Es posible visitar una parte del castillo, nosotros no lo hicimos y preferimos caminar en las áreas que son gratis como el patio central y el parque aledaño al castillo, el Jardín Dubh Linn. En este parque descansamos un poco y tomamos algunas fotos del Castillo de Dublín, muy recomendable.
Fábrica de Guinness
A pesar de ser la atracción más cara, tal vez del país, decidimos visitar la Fábrica de Guinness. El costo es de 20 euros por persona! Si compras tu entrada en línea pagas 18 euros, nosotros hicimos eso justo en la puerta de la fábrica y así ahorras un poco! Incluida en la entrada tienes una cerveza de medio litro en el bar más alto de la ciudad: Gravity Bar. El recorrido es muy interactivo, te explica paso a paso como se hace una cerveza, desde los ingredientes que la conforman hasta como servirla en un vaso!
El edificio conformado de 7 pisos tiene un poco de todo, unos cuantos pisos del proceso de hacer cerveza, otros cuantos pisos de la mercadotécnica de la cerveza, una zona para experimentar los sentidos al oler los ingredientes de la cerveza y la técnica de como tomarla (recomendado). Finalmente el piso superior tiene un bar que ofrece una vista panorámica de la ciudad donde es posible tomar tu cerveza incluida. En general el contenido de la fábrica no es mucho pero está diseñado de una forma en la que es fácil pasar un par de horas entretenido en él, además, terminas con una cerveza, que más se puede pedir? Si recomendaría visitarlo.
Caminando por Dublín
Para conocer mejor toda nuestra visita en Dublín fue caminando. Otros lugares muy padres que visitamos fueron la Catedral de la Santísima Trinidad que en conjunto con Dublinia (un museo dedicado al Dublín de la época Vikinga) hacen un complejo muy llamativo a la vista.
Una de las calles más famosas para hacer compras es la calle Grafton, el acceso es limitado a peatones y está llena de tiendas muy exclusivas. Claro que como en todos lados, siempre es posible encontrar un poco de contraste, como en este caso es un McDonald’s! Muy cerca de esta calle están dos lugares que ya nos fue posible visitar y que serán para la siguiente ocasión, Trinity College y St. Stephen Park.
En nuestra última noche decidimos cenar en un bar famoso llamado “Porterhouse Central” a media cuadra de Grafton Street. En este lugar comimos un estofado Irlandés, el plato típico del país, que digamos es más o menos un cocido de res de muy buen sabor! También en este lugar probamos varios tipos de cervezas, todas locales, ya sean lager, stout o ale. La cuenta para dos personas incluido comida, bebida y propina fue de 40 euros.
Dublín es una ciudad muy bonita y que definitivamente recomiendo visitar. Lamentablemente como siempre el tiempo no nos alcanza para conocer todo y tuvimos que dejar algunos lugares fuera. No importa pues es un buen pretexto para regresar a visitar lo que nos hizo falta, incluida la parte norte de la isla, Irlanda del Norte.
Hospedaje en Dublín
La última noche la pasamos en un hotel muy cómodo y súper bien ubicado: Drury Court Hotel. Aparte de todo, esta noche la pagamos con un cupón que teníamos de hoteles.com de 80 usd por lo que solo pagamos 4 usd por persona por noche, por eso siempre lo recomiendo! A fin de cuentas – si me volvería a quedar aquí aunque el hotel de la primera noche fue más barato.
- La habitación estaba muuuuy amplia, incluso tuvimos una cama individual extra
- El hotel y la habitación estuvieron muy limpios
- Ubicado a solo 300 metros de Grafton Street
- Costo de 45 usd por persona por noche
- Estacionamiento por 7 euros por día
Gastos del día
Gastos del día para dos personas:
- 5€ Casetas en Autopista
- 44€ Segundo y ultimo tanque de gasolina
- 1.5€ Estacionamiento
- 8€ Cárcel Kilmainham
- 12€ Catedral de San Patricio
- 4.5€ Baguette
- 36€ Fábrica de Guinness
- 7€ Estacionamiento del Hotel
- 40€ Cena en Porterhouse
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